MAMÁ PARA RATO

Edith, vive hace un año en el más allá. En su primer día de muertos baja con mucha emoción al altar que le prepararon sus tres amados hijos.

Pero lejos de encontrarse con lo que esperaba, se topa con un pobre altar y con la vida de sus hijos tirada al bote.

Habiendo perdido su trabajo, sus socias, y su pareja; Sus hijos ya adultos viven en su casa nuevamente, de la que no hicieron precisamente un hogar.

Edith desesperada pasa su día de muertos pasmada con lo que sus ojos ven. Al regresar al más allá, llena de vergüenza y angustia se entera que existe un ticket dorado, que puedes usar una sola vez en la muerte para bajar… es un ticket bastante misterioso, no tiene una duración exacta ni una ocupación específica… lo único que sí se sabe es que solo lo puedes usar una vez en tu eterna estadía en el más allá.

Edith decide usarlo para bajar a arreglar la vida de sus hijos.

Al bajar se encuentra con un sinfín de dificultades, pero poco a poco las va sorteando, hasta que logra hasta hablar, a través de un dispositivo de audio sus hijos pueden escuchar su voz.

La alegría del reencuentro es inmensa, tanto como la intensidad que comienza a tener Edith con el control de la vida de sus hijos… intentando ayudar, termina embarrando más sus cosas. Sus hijos, ya adultos, quieren ocuparse de sus cosas ellos mismos… y en un ataque de hartazgo terminan por silenciarla, apagando todos los dispositivos electrónicos.

Enojada y desahuciada Edith pasa sus últimos momentos de su ticket dorado entendiendo que sus hijos no la quieren escuchar.

Pero al mismo tiempo sus hijos comienzan a extrañar sus consejos, su voz, sus planes para organizar sus vidas.

Cuando deciden desbloquearla ya parece ser demasiado tarde… Edith está nuevamente en el más allá intentando soltar su control de madre.

Edith en el más allá se ocupa de pasar tiempo con amigas, tomar cursos que siempre deseó, bailar, y divertirse….                                                  

Mientras que sus hijos en el más acá, parece que sí la escucharon porque poco a poco fueron recuperando sus vidas… sus trabajos y pareja.

Es por ello que cuando un nuevo día de muertos llega Edith baja, con pocas esperanzas y se encuentra nuevamente con un escenario inesperado…. No solo sus hijos resolvieron sus problemas, sino que están encaminados en su carrera, en su vida financiera y personal….. la gran noticia es que será abuela! Para Edith este día de muertos es una verdadera fiesta.